Muchas veces hemos oído hablar a nuestros padres o en los telediarios que en zonas del centro y sur de España es mayor la tasa de paro que en el norte. ¿Por qué sucede esto? Principalmente por 4 factores:
1. Diferentes ciclos económicos. Los ciclos económicos se dividen en cuatro fases, pero esas cuatro fases no afectan a la vez a todas las comunidades autónomas. Por eso, el proceso de destrucción de trabajo fue distinto.
2. Diferentes estructuras sectoriales de empleo. En las zonas del sur de España tiene mayor peso el sector agrícola y el de la construcción, mientras que en las zonas del norte tiene un mayor peso la industria. El impacto de la crisis se ha centrado fundamentalmente en la construcción y en la industria asociada a dicha actividad, por eso el desempleo creció en zonas en las que la construcción tenia un mayor peso.
3. Diferentes grados de flexibilidad del mercado de trabajo. En España existen diferencias regionales en el grado de flexibilidad. Por eso en algunas regiones tuvo lugar un efecto imitación para conseguir la misma recompensa salarial que en otras comunidades que tuviesen mejor sueldos. El problema es que al realizar este efecto imitación, se produjo un aumento de los costes laborales unitarios, es decir, el salario crece más que la productividad.
4. La dinámica de la población activa. En época de bonanza hubo en el sur una mayor incorporación de jóvenes al mercado laboral, por lo que cuando llegó la crisis, todos estos jóvenes se vieron en una situación de desempleo. Dentro de este punto cabe destacar la poca movilidad del trabajo entre regiones españolas, es decir, cambiar de ciudad en busca de trabajo.
Todos estos factores hacen que la tasa de paro sea tan desigual entre el norte y el sur de este país. La pregunta es, ¿cómo conseguimos que el paro se estabilice entre todas las regiones del país?
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